Perdido
Vivo constantemente buscando el equilibrio, hacer todo lo posible para estar bien, trato de hacer lo mejor por mi y por los demás, pero lo único que consigo es perderme buscando ese equilibrio que quizás no existe. Me pierdo desde que tengo uso de razón, me pierdo entre la gente mientras voy caminando con mis auriculares por la calle, observando cómo los autos, un nene de la mano de su mamà o lo que sea pasa frente a mis ojos, viendo como pasa la vida misma. Me pierdo en las personas que me hacen bien, también en las que me hacen mal, en las que hoy de la forma que sea están y los que por sus propias razones decidieron no estarlo, y eso es lo que me causa a veces un nudo en la garganta que me ahoga hasta quedarme dormido o quizás traerme a este lugar para poder abandonar esos sentimientos por un rato. Puedo llegar a ser la persona más feliz del mundo con unas pocas palabras que me reviven o puedo estar en pedazos con solo un par de acotaciones que me hacen caer en la realidad, esa