Cuerpos

Hoy vuelvo a este lugar, a este lugar donde me siento en paz, refugiado de todo eso que me aterra y me da ansiedad. Hoy lo que me invita a escribir estas letras es que falleció alguien. Alguien que murió como consecuencia de querer cumplir las expectativas de estereotipo de belleza que la sociedad enferma nos impone.
Esto no distingue género, edad ni nivel social. La sociedad pide a gritos que todos debemos ser delgados, o estar “trabados” por el efecto de ser adictos a la actividad física, o a anabólicos o cualquier “polvo mágico” que nos haga desarrollar una musculatura exagerada.
Esta sociedad de “cuerpos perfectos” deja muertos, enfermos de ansiedad, anoréxicos, bulímicos y depresivos por doquier.
Soy una persona que sufre un trastorno dismorfico, donde siento que todo lo que come me engorda de más, llegando a odiar tener que ingerir alimentos. Empieza el calor y mi cabeza me hace sentir incomodo con cualquier prenda que use, a veces desearía poder desintegrar mi cuerpo para poder sentirme bien.
Vivimos rodeados de opinologos diciendo como si nada “hay que gorditx que estas” “no te queda un poco chico ese buzo?”, “deberías comer otra cosa, o mejor comer menos” y así infinidades de frases filosas, filosas como un cuchillo que rompen estabilidades mentales, lo que muchos no saben es la cantidad de días que pasa uno sin comer, sin querer mirarse en un espejo porque la imagen que nos devuelve es indeseable. Llega el momento hasta donde dudamos si vamos a ser aceptados alguna vez por otro, que por nuestro peso no somos merecedores de alguien que nos quiera, nos quiera bien.
Nadie sabe las veces que cancelo planes porque me siento muy inflamado y nada me queda bien, nadie sabe tampoco la ansiedad que me cuesta organizar una salida con amigos donde el plan sea “comer” o compartir una comida, algo simple, pero que a mi me cuesta mucho, con gente que no conozco.
Fui un ser compulsivo con las dietas, logre bajar de peso, pero a consecuencia de castigarme si me salía del plan, si comía un poco de más. Es inevitable no pensar en las calorías que ingiero cada vez que decido comer algo.
Estoy cansado, cansado de pensar que dirá X si me pongo esta remera o flashear que solo me están mirando para reírse de mi por cómo me queda la ropa. Nada peor que sentirse observado y que esa mirada es con desprecio o tono de burla, quizá me equivoco, pero es la percepción de mi cabeza. Nada peor que batallar contra tus propios demonios internos.
No recuerdo cuando comenzo estar disconformidad pero creo que hace aproximadamente pasaron aprox 17 años, no es algo que comenzó hoy o ayer, es una batalla de hace mucho tiempo.
Como sociedad todos debemos cambiar, cambiar para no opinar sobre el cuerpo de los demás, prefiero morderme la lengua antes de opinar sobre la imagen corporal de alguien porque nadie sabe que infierno llevamos dentro.
Me enoja, me enoja la opinión maliciosa del otro, me enojo porque quisiera poder vivir en paz con mis fantasmas, poder aceptarme tal como soy sin tener que vivir pendiente con el que dirán o verme siendo juzgado por la mirada ajena.
Le suplico al universo que podamos vivir en una sociedad donde nadie opine de los cuerpos con desprecio, que si una chica no es 90-60-90 está bien, porque es real.
Se acerca el verano y me da ansiedad tener que andar mas descubierto, quiero poder vivir libre y saber que si hace calor poder andar en remera y no tener que andar abrigado por el hecho de sentirme más seguro.
Deseo que todos podamos vivir libres, libres de prejuicio y de la mirada ajena, porque esta sociedad como paso ayer, se lleva muchas vidas por el hecho de no cumplir con el mandato de belleza establecido.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Volví... Volvieron

Queriendo Saber