En algún lugar

Observo lluvia desde mi ventana que  hace más dantesco este escenario melancólico, donde quizás las penas muertas cobran protagonismo en una noche como esta.

En alguna plaza  de Palermo una relación de años se da por finalizada, se termina un capitulo en la vida de dos seres que no tuvieron reloj que les diera un segundo para  acoplar  sus almas candentes, para encontrarle una vuelta a este mundo, donde el tiempo hizo estragos y ya no quedan recuerdos  de ese día donde todo empezó por primera vez.

En algún colectivo se conectan dos desconocidos con miradas cómplices, como si se conocieran de otra vida, y sienten ese no sé que donde lo único que desean es que la  llegada a destino sea eterna para que magia se haga infinita en el tiempo y la vida los cruce otra vez en la ciudad del desencuentro.

En una habitación, entre cuatro paredes, con su música favorita de fondo o esa canción especial, alguien está recordando ese amor que no fue, donde los intentos no alcanzaron, donde hay más preguntas que respuestas, donde se intenta justificar la ausencia de alguien que decide irse sin explicación alguna e intentar justificar esa ausencia o ese acto de cobardía para que duela menos con planteos absurdos donde se reduce a la mínima expresión por qué se siente culpable y quizás solo es víctima de alguien que no sabe o no soporto tan grande amor, que no tuvo otra elección que huir a tan grande muestra de afecto e interés y eso es tan difícil de aceptar.

Alguien en alguna esquina de esta ciudad junta valor para ir a golpear esa puerta, escupir todo lo que siente, eso que no se anima a decir pero lo escribe, donde se arriesga aunque sepa que apuesta y si pierde también tiene la posibilidad de morir por un amor no correspondido, pero deja que el destino maneje su suerte.

Tengo la esperanza y no pierdo la fe que en la ciudad del desencuentro también en algún lugar, hay alguien tan roto y con alguna cicatriz también se encuentran esas almas que se estan apagando por excesos de decepciones y deuda a favor del desamor, que lo único que quiera hacer en la vida de alguien es una huella y no una cicatriz, porque tiene la experiencia del dolor en lo mas profundo de su ser, alguien que no complete a nadie, pero que haga que todas esas experiencias queden en el olvido, y sea una hermosa huella donde siempre se quiera volver para sentir que no damos pasos errados.