Brújula Rota

Una vez más, después de no sé cuánto tiempo vuelvo a este lugar (mi lugar) porque no sé dónde estoy, hacia donde voy, estoy naufragando en un mar de preguntas, ausencias que duelen y pesan y yo intento justificar, fantasmas del pasado que no me dejan en paz.

Volví a tocar fondo, para algunos tengo todo (un trabajo, una casa, estudio lo que me gusta) pero no todo pasa por ahí, puedo tener “todo” como dicen los de afuera,  donde ese todo para algunos es nada, pero siento que después de tanto, que no encajo, que en todo lugar  en el que estoy, es un lugar equivocado, donde intento dar lo mejor de mí, pero no alcanza, siempre algo más falta.

Tengo un nudo en la garganta, que termina en mi corazón, bien dentro mío, donde nadie puede ver, solo yo sé lo que existe ahí, todo lo que dije, lo que digo y lo que no atrevo a decir, por miedo a perder (aunque casi siempre pierdo) o porque tengo la idea fija de que esas cosas que siento no valen la pena.

Vivo dando pasos, pasos en falso, que hacen que me confunda, me equivoque y cuando intento arreglar las cosas más las puedo llegar a arruinar.

Envidio sanamente (si, para mí, existe la envidia sana) esa que te hace feliz cuando ves feliz a alguien más por todo lo que logra, porque tiene una banda amiga que le aguanta el corazón, un mate bien rico cuando llega a casa, después de un día cansado en el trabajo, en el colegio o donde sea, tiene a esa persona especial que llena su vida de colores, un abrazo al cual aferrarse cuando siente que no puede más, que la vida no lo­/la deja de golpear, un abrazo de papá cuando siente que se está derrumbando y no solo acusaciones o regaños por esas cosas que no le salen como todos pretenden y un consejo de mamá para que siga luchando por lo que sueña

Creo que nadie merece sentirse solo entre la gente, sentir que es un cero a la izquierda, para nadie importante, que si un dia falta, nadie lo va a notar, todo va a seguir igual, así me siento hoy, veo a la gente frente a mí, pero para todos soy “invisible”, me pregunto si para alguien soy importante, o mejor dicho si gente a la cual yo considero importante en mi vida , a mí me considera igual.

Tengo gente lejos, a la cual quisiera tener en mi vida todos los días, para que nos escuchemos, nos abracemos, saber que estamos ahí el uno para el otro pero tengo la mala suerte de tenerlos a miles de kilómetros, lejos, donde lo único que nos conforma son solo unos mensajes de whatsapp, pero vivo en el afán de que en algún momento el destino nos ponga en un mismo lugar.

Necesito y no sé cómo hacer para salir de este flagelo, volver a encontrar el norte, volver a centrarme, volver a armarme. Hoy  el único escape que tengo es hoy escribir estas líneas, sentirme seguro en este lugar, donde puedo ser yo, donde no invento a nadie, lo que escribo es lo que soy.