Más o Menos

Me siento débil, sin ganas, me miro al espejo (espejo que si lo veo, lo evito o no quiero cruzarmelo de frente) para poder hacer de cuenta que ese miedo, ese no amor  hacia mi mismo, no existe. Otra vez esa sensacion, esa sensacion de rechazo, de "no quererme". Que dificil pelear, pelear con estos fantasmas que desde mi adolescencia me persigen, no me dejan en paz, nunca se van del todo, siempre estan ahí, para hacerme caer, de ese infierno del que crei haber salido ileso, y jamas pense que podria volver.

No le deseo a nadie, jamas, tener rechazo, rechazo a la comida, comer y comer con culpa por mas minima que sea esa porcion. Nadie se merece tener que odiarse, odiar su ropa, sentir que nada le queda bien, que los talles grandes para que la ropa este suelta es la mejor solucion.

Vivimos en una sociedad llena de estereotipos donde si sos flaco, flaca tenes todo para "ganar" nos hacen creer como que si nuestro cuerpo no cumple con ciertas "medidas" estamos fuera del sistema, que nada nos queda bien, que la ropa que nos gusta no es para "todos.

La gente se cree que tiene la potestad absoluta, absoluta para opinar, decir sin medir frases como "¿Seguis a dieta?" como pidiendo una declaracion jurada de tu peso, o esos que tiran como chiste "Esos rollitos no los tenias antes", largan esas palabras como si fueran palabras al viento, pero no se imaginan cuanto, cuanta inseguridad causan, cuanto duelen.

No es para nada cómodo probarse una remera para salir y tener que dudar mil veces a ver si me queda bien o puedo disimular esos malditos "rollos" para evitar comentarios de boble filo o buscar la remera más "suelta" para poder yo olvidarme por un momento de todos estos fantasmas que me persiguen. 

Siento que es algo que me va a perseguir toda mi vida, generando miedo, inseguridades por un millón, pensando en que nadie nunca se podría fijar en mi por mi estado físico o lo que sea. 

Deseo jamas tener que sentir ese asco a la comida con una mezcla de culpa después de cada vez que me coma un bocado de mi comida favorita. 

Jamás opinen del cuerpo ajeno, así ustedes vean a alguien más gordo, más delgado, no saben la batalla que cada uno lleva dentro, días de ansiedad, de vacío en el estómago, de tomar agua o té para evitar comer y comer bien.