Procesos

Estoy acá, otra vez, con la mente cansada y el cuerpo también. Estoy acá, de este lado, del lado de la insatisfacción, del lado donde siempre me faltan cinco para el peso, donde por más que quiera nunca alcanza, nunca es suficiente.
Tengo la cabeza llena de preguntas, preguntas que hoy ningún profesional puede contestar, donde nadie sabe una respuesta que me pueda calmar la ansiedad.
Estoy cansado de remar, de remar en dulce de leche, de soportar, de soportar el proceso de "estar bien".
Me pregunto cuando va a ser el día en el que me vuelva a ver en el espejo sin odiarme, en el que no tenga que cambiarme la ropa miles de veces antes de salir porque no me siento cómodo y con la libertad suficiente de mis fantasmas.
Se hace insostenible el proceso de convivir con ansiedad, con gente que solo opina sin importar.
Quiero querer mi cuerpo tal y como está, pero me cuesta, me cuesta el doble, es una mochila casi imposible de llevar sobre mi espalda.
Hoy quisiera que esos procesos en los cuales estoy trabajando para sanar no sean tan eternos, quiero poder sostener mi felicidad sin paroxetina o verme al espejo sin que la dismorfia me haga sombra todos los días.
Leí por ahí que los procesos no son lineales, que hay recaídas y subidas, donde todo parece encaminarse una vez más, pero se esfuma como el aire cuando intento respirar.
Tres veces por semana gimnasio, intentar comer sano dentro de lo posible todos los días, así es mi rutina para poder ganarle la batalla a mi enemigo más cruel, el espejo.
Afrontar la vida todos los días, trabajar, estudiar, el acto de sentarme a comer  y socializar a veces parece fácil, pero otras veces, esas actividades que para otros parecen fácil, para mi es un acto cruel de tortura, donde no soporto ni las voces, ni ruidos emitidos por terceros, solo quiero estar en silencio y en la oscuridad de mi habitación. Tener que afrontar la vida en estas condiciones, con todos estos "mambos" porque solamente es parte del proceso, es cansador, de solo pensarlo siento como mis piernas se entumecen y solo quiero hundirme en mi cama para no afrontar un día más.
Hoy quiero abrazarme, porque no hay hombro donde pueda descansar, a veces siento que quiero gritar, o con una mirada que alguien se de cuenta que no puedo más.
Hoy no quiero soportar el proceso, hoy estoy cansado de tardes de terapia con mi psicóloga y mi psiquiatra por videollamada, hoy es de esos días donde no quisiera verlos nunca más.
Hoy no quiero terminar mi noche tomándome una pastilla para poder dormir, quiero noches de sueño como cualquier otro ser.

No quiero más preguntas de cuanto tiempo va a llevar estar bien, no quiero estimaciones, no quiero tachar días de almanaques completos donde siempre falta un poco más.

Hoy estoy harto de soportar el proceso.