Pagar el precio

Hay veces en las que queremos retener personas en nuestra vida, porque son importantes para nosotros y no nos imaginamos sin ellas, solo por el hecho de que alguna vez nos dijeron "Siempre voy a estar para vos" o siempre esto, siempre lo otro y lo único que nos demostraron es que los "Para siempre" algun dia se terminan.

Hay ocasiones que para no perder a alguien o para que esa relación perdure, soportamos muchas situaciones que quizás nos hacen sentir incómodos, guardamos silencios que nos pesan en el pecho, solo y exclusivamente por el hecho de no querer perder. 

Muchas personas llegan a nuestra vida que hacen que ese precio de no perderlas a veces sea en vano porque no están dispuestas a pagar el precio para que nosotros no pertenezcamos en su vida. Eso nos pone en una encrucijada entre lo que sentimos y lo que realmente tenemos que hacer, si irnos o insistir un poco màs. Alguien un dia me dijo que las cosas que se fuerzan no funcionan, te lastiman pero quedarse con muchas cosas por decir tambien lastima.

Arruinamos nuestros sentimientos y nuestra cabeza con esos pensamientos que no expresamos, con eso que sentimos pero es preferible callar.

"Cada uno se arruina como quiere" algunos fumando, otros bebiendo y otros pagando el precio de las elecciones de nuestro corazòn.

Arruinarse con alguien es la lógica de dar de lo mejor de vos a alguien que aunque nos lastime, va a ser lo mejor que nos paso. Y arruinarse nos dejan como consecuencias heridas que con el paso del tiempo sanan o cicatrizan tan lentamente que parece que el tiempo nos dejo varados en esos tiempos que no van a volver.
Muchas veces extrañamos a esos momentos donde fuimos felices, donde nada importaba, solo disfrutar el momento, y extrañar esos momentos nos conlleva a extrañar a personas que eligieron no formar parte de nuestra vida, quizás hoy si ellas estuvieran nos darían ese poco de paz que nos falta, pero no podemos obligar a alguien que permanezca con nosotros si su deseo es marcharse y eso a nosotros nos saque de eje, rompa nuestras ilusiones 

Nuestro corazón puede ser que cicatrice pero tiene memoria y muchas veces nos hacen recordar esa herida que creíamos sanada pero una canción nos hacen ver que esa cicatriz está presente.

Estas heridas nos dejan el alma partida, con miles de fantasmas que nos dan temor de volver a creer, de volver a pagar el precio por alguien que quiza no le de valor a nuestras acciones, pero la pregunta es si hay alguien que pague el mismo precio por nosotros. Alguien que a pesar de los problemas que se presenten, se quede con nosotros, no nos suelte la mano. Que el destino se encargue de eso, mientras tanto voy a creer que lo mejor esta por venir.