Elecciones

Alguien no hace mucho me dijo que somos el reflejo de nuestras elecciones y hoy creo que difiero con esa "afirmación" que esa persona defiende con uñas y dientes. 

Algunos creen en la causa y efecto, que toda acción tiene algún tipo de consecuencia, ya sea positiva o negativa. 

Hay cosas que no elegimos, yo puedo elegir que carrera estudiar, puedo también elegir si me conviene ir en subte hasta cualquier lugar perdido en Capital, pero hay cosas que se nos escapan de las manos, que no pueden estar bajo nuestro control. 

Me gustaría, por ejemplo, poder elegir la cantidad de horas que trabajo, decidiría poder acortar distancias, o porque no, dejar todo, e irme de viaje sin rumbo fijo PERO, no tengo las condiciones para poder hacerlo, tengo que aceptar mi trabajo y acostumbrarme.

Que más quisiera yo que poder elegir, elegir lo que siento, elegir que haya cosas que ya no afecten. Elegir de quien enamorarme, si de una chica toda despeinada y empapada por la lluvia que vi una vez de casualidad, o de alguien que curse conmigo en la facultad. 

Si de elecciones se tratara, quisiera elegir pasar todos findes en algún lugar, lejos, para poder encontrarme conmigo cuando me pierdo. 

Elegimos que comer, como vestirnos, pero hay elecciones donde la lógica no es parte del juego, donde el corazón pesa más y no podemos hacer absolutamente nada.

Si de elecciones se tratara, preferiría vivir de recital en recital, antes de frustrarme en casa con ansiedad por un final. 

"Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio." dijo Cortazar, si se pudiera elegir, ya no habría arriesgados a dejarlo todo aunque el final sea el más terrorífico y dantesco desamor. 

Hay elecciones que hoy nos costo el precio de ser herida de alguien más y otras elecciones que nos dejan vulnerable ante la mirada de unos ojos oscuros.