100 días y un poco más.

Llega un momento en nuestra vida (sea tarde, o temprano) donde reaccionamos, hacemos ese famoso "click". El click, donde nos damos cuenta que queremos y que no, y quizá eso deja muchas personas en el camino. 

Quizá no nos vamos dando cuenta, pero maduramos, y necesitamos tomar las riendas de nuestra propia vida.Donde empezamos a planificar un "futuro", lejano o inmediato, pero "un futuro" en fin. 

Necesitamos compañía, pero también esa soledad una tarde de domingo, pero una compañía que no sea "pasajera" que sea confiable y no nos suelte la mano en el medio de una tempestad, pero que también comprenda cuando nos queremos aferrar por un instante a la soledad.  
El click me hace entrar en esa dualidad de querer un "amor con todas las letras" o de asegurarme que primero tengo que conseguir todo para después esperar por ese amor pero.... ¿Por que no se puede vivir las dos cosas a la vez?.
Durante estos cien días de encierro, me escondí, pero para ver bien más adentro mío, poder entender ese quiebre al que me enfrentó sin darme cuenta la pandemia.  Algunos hablan de que nos "enamoramos" de este encierro, donde nos tuvimos que encapsular dentro de nosotros mismos. 
Durante estos cien días me di cuenta de lo que quiero, lo que no quiero, lo que tengo que dejar ir y lo que viene así, de sorpresa.  
Me di cuenta  (después de mucho) que no tengo que esperar ningun bondi, porque ese bondi ya paso, ya se fue, no existe más. 
Me di cuenta que si quiero estar con alguien tiene que ser en la misma sintonía, no en distintas estaciones, con proyectos propios, ajenos y compartidos. No esos amores de hoy si, y mañana no sé
Me di cuenta que lucho contra algo que a veces me deja tirado en el suelo casi muerto pero que si pongo voluntad puedo hacerle frente. 
Estos cien días sirvieron para realizar una exploración interna y darme cuenta quien si, quien no y quien aunque duela, nunca más.
Estos cien dias y un poco más tambien me hacen enfrentar mis fantasmas, esos a los que quiero espantar cuando la musica que sale por mis auriculares con sonido alto escapar.
Durante estos cien dias me di cuenta que solo a veces me tengo a mi, a mis amigxs que suelo contarlos con una mano y no hace falta nombrarlos porque ya saben quienes son, son esos que me soportan durante un ataque de ansiedad, o una crisis facultativa, pero en fin, se que por mas que hace algunos màs de cien días no los veo, ahí están. 
Durante estos cien dias me di cuenta que de nada sirve "planear" porque esos planes se pueden esfumar en un instante, hoy pretendo tener metas cortas, las cuales ojalá todas se cumplan pero a vivir dia a dia, porque el tiempo se nos va de las mano, no nos espera. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mi amigo H❤️

Volví... Volvieron

Queriendo Saber