La última vez

Era un sábado como cualquier otro, pero había algo que lo hacia distinto, algo que me llenaba de emoción, y felicidad, algo a lo cual estaba tan habituado que parecía monótono, pero siempre, siempre había  ese "algo" que lo hacía totalmente distinto, mi "bandita" se presentaba en la ciudad mágica de Buenos Aires. Me junte con las personas que siempre compartía mis recitales, nos pusimos de acuerdo para encontrarnos en un punto en común y averiguar que bondi nos llevaba hasta Alcorta y Pampa. 

Fue un viaje como de una hora y media, o dos, hacía mucho calor, pero eso no era un impedimento para que no fuéramos a disfrutar un poco de música, de esa banda que nos identificaba tanto. Llegamos por fin, ese dia se lleno de abrazos, reencuentros, risas y mucho sol. 

Muchos decían para que van  a verlos si siempre cantan lo mismo, es todo igual, pero esa noche fue especial, hicieron apertura con "El Huracán", Ese lugar se llenó  de magia y luz con los primeros acordes, el cielo de Palermo estaba de fiesta.

No es una banda cualquiera, es una banda que moviliza a miles de chicos a encontrarse, a viajar miles y miles de kilómetros por un show de apenas dos horas, pero lo importante es lo que esa banda te deja, que son miles de amigos, de anécdotas, de pogos eternos con la sirena de "Ciudad Mágica" donde cantar "Obsesionario" es una caricia a ese corazón roto, donde te fundis en un abrazo con algun desconocido cuando suena "No me atrevi a sugerirte que te mueras" y donde la memoria indeleble nos hace acordar de esa persona especial que ronda nuestra cabeza si suena el rap de Diega en "Arruinarse". El que dirige el bondi lunático de un grupo de amigos con inquietudes similares y distintos talentos en algún momento del show recita eso que para el Piberio Bionico es un himno, un ritual: "Hay un lugar donde mueren, por fin, nuestras soledades. Donde nosotros pertenecemos, con todas nuestras libertades. En las esquinas donde paran las penas de las ciudades. sera nuestro loco paraiso de nostalgias y cuna de oscuridades. Soñamos con la idea de un destino que guía todos nuestros pasos, que cuida nuestras peores almas de la gloria y los fracasos. Sera cuando tenga que ser, pero sie es que sea para siempre. Ayer, mañana y pasado y todos los 4 de Noviembre. Que no nos divida la fe ni el pensamiento mas anacrónico. ¡QUE SE HAGA EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO LA VOLUNTAD DEL PIBERIO BIONICO!.

Siguen sonando canciones con las cuales nos quedamos sin voz pero eso francamente no importa, por que en ese lugar somos felices, donde no dejamos que la tristeza y la pena gobierne, donde todos nuestros problemas mueren. donde somos verdaderamente felices, suena "La Melodía de Dios" que es el principio del fin de ese recital donde cada uno deja un pedacito de nuestra alma, las rondas se van desarmando y cada uno emprende el regreso a casa, con una felicidad que nos dura un par de dias, quizas semanas, pero nos vamos felices de tanto disfrutar, de ver a esa banda cantar, creemos que pronto va a haber otro recital, pero lo que no sabemos es que ese era el principio del fin o el famoso impasse de esa banda que marcó a tantos, me marcó a mi, me identifique por primera vez con algo, y así creo que nos paso a miles.

Hoy un año después de esa gran noche quiero creer que esa banda va a volver aunque hoy sea casi impensado, no los pienso olvidar por que como ellos me enseñaron, el olvido es una fantasía y esa noche como tantas otras van a quedar grabadas para siempre en la memoria de muchos, porque al fin de cuentas. lo único que resiste a los efectos del tiempo son los recuerdos y los momentos que nos llevamos", que no va a haber pastillita del olvido para olvidar tantas noches de felicidad, que gracias a ellos hay amigos a la distancia que no nos dejan solos por mas lejos que esten, gracias a ellos por ser quienes nos salvan todos los días.

Que vuelvan esas noches donde miles de almas biónicas encuentren su lugar, donde no tengamos que mirar al cielo para resucitar recuerdos, que esa banda nos vuelva a sanar, a encontrar y nos haga resucitar.

Mientras tanto que esas canciones vivan en nosotros y la podamos llevar a todos, que no nos deje perder en una desilucion por que alguna vez, en algun lugar alguien nos decía a gritos que "Lo mejor esta por venir".