No pensé encontrarte ahi

Una tarde lluviosa en la ciudad de Buenos Aires, la ansiedad me desbordaba el cuerpo, tenia el dato de que mi "bandita iba a estar en algún lugar pero no sabia donde, le hable a las personas que siempre me siguieron cada vez que teníamos la posibilidad de saber que podíamos verlos aunque sea de lejos. Un día que anduve a las corridas, tratando de averiguar algo, pero nadie sabia o no querian dar esa información. Perdi la cuenta de los colectivos que tome, las calles que pregunte pero al fin pude llegar a donde ellos estaban, los había encontrado. Estaba cansado de tanto caminar, preguntar calles e ir a lugares donde no estaban, pero ya estaba en ese lugar, esperando aunque sea una foto, algo.

No había muchas personas, eramos pocos, caía la noche y llego alguien que se hizo notar entre tanta gente, alguien que vi y sin ni siquiera cruzar palabras me cayó bien, una chica muy simpática, copada que se prestaba para entablar una conversación, pero mi timidez me lo impidió. Solo la observaba de lejos sin decir una palabra, solo pude preguntarle como se llama y tenía un nombre tan particular que era casi imposible de olvidar, tanto como su sonrisa. Tenía ese no se què, algo especial que cautivaba mi atención. Tanto que no pude dejar de hablar de ella durante el viaje de vuelta, queriendo saber si a todos les había caído bien como a mi, pero mi circulo de amistades no parecía estar  tan de acuerdo conmigo.

 Siempre tuve el afán de querer volverla a ver, algo que creia casi imposible, pero la misma razón que hizo que la conociera, me iba a dar la revancha de volverla a ver, se repetía la lluvia y el frío en la ciudad, estaba desde temprano haciendo la fila, vi desfilar cientos de personas, hasta que levante mi mirada distraída y la vi pasar, apurada porque su comida se enfriaba o quizás porque alguien la estaba esperando, me levanté de donde estaba sentado, la vi de lejos pero no emití sonido y huí como un nene con mucho miedo, sin saber cuándo iba a tener la oportunidad de volverla a ver.

La seguí en una red social, me conforme con eso, aunque no bastaba porque pense que jamas ibamos a hablar, pero como siempre o casi siempre, la vida me sorprende y para ser mas exacto, un domingo, hace ya tres meses recibí un mensaje, pero jamas imagine que seria ella, pedía mi colaboración para escribir un post, algo que amamos tanto, que nos permite transmitir lo que sentimos a través de solo un par de líneas, no me iba a negar a semejante privilegio. Ese fue el paso que dio origen a otros post, a un encuentro en una plaza, a charlas interminables, muchas veces sin sentido pero que ninguno de los dos quería dar por terminada.

Hoy tres meses después, agradezco que siga en mi vida, de la forma que sea, pero se que esta, a pesar de la pequeña pero distancia al fin que nos separa, descubrimos que podemos estar horas "hablando"por teléfono pero sin emitir sonido, y creo que ella no se imagina lo bien que eso me hace, porque aunque este lejos, se que esta del otro lado, en silencio o cantando, pero está ahí. Quizás muchas veces no nos entendamos, o no queremos entendernos, pero sabemos que nos hacemos bien y al final de cuentas, eso es lo que cuenta.

Quisiera que el destino me de la revancha para volver a encontrarnos, caminando los dos en la misma dirección y si no es asi, me conformo con el solo hecho de saber que estas.

                                           

Desde donde estés, no dejes de darle a todos tus colores

Que la ciudad del desencuentro, algun dia nos junte de nuevo

para poder compartir un momento, por mas minimo que sea.

Acompañado de los mates más ricos del mundo, los tuyos...