Un Poco Perdido

Me apago, me apague y nadie se dio cuenta, no busco cómplices, porque ni yo sé cuando me apague. La monotonía se apoderó de mi ser, de casa hasta el trabajo, del trabajo a la universidad y asi arme este círculo vicioso que me apago. Vivo sin pasión, no se quien se la llevó, no se en que rincón deje la última carcajada que la panza me hizo doler. Me siento vacío, con un hueco que no puedo llenar con nada, sólo quiero sentir que la vida vuelve a tener colores y desteñir este gris envolvente y asfixiante. En mi parque ya no hay música, no hay canciones, solo es un parque de depresiones. Puedo decir y no voy a mentir, que me perdi y no se como volver, volver a sentirme vivo donde siento que puedo con todo, pero hoy todo dio un giro, donde lo único que quiero hacer para "dejar de sentir" es querer hundirme en mi cama y dormir. Vivo en un otoño de hojas secas y un invierno helado donde la primavera y el verano estan de duelo, ausentes.

Me costó darme cuenta, me caí, me raspe las rodillas, sangraron, pero no me importó, lo intenté una vez más, en vano. Tuve que chocarme con esa pared, con ese callejón sin salida que me decía "Por acá, no es", te va a doler. Y dolió, dolió darme cuenta que no me querias con la misma fuerza, de la misma forma. Entendí que como Clara, vos tampoco me elegirías. Comprendí que mientras más te busque, más grande fue el desencuentro entre ambos, porqué somos diferentes cielos, en un mismo mapa. El proceso del duelo va a ser duro, debo saberlo, porque entre la lucha de la razón y el corazón, siempre voy a salir perdiendo. Confió que con el pasar de los días, te extrañe un poco menos, te nombre en silencio hasta dejar de hacerlo por completo. No hay culpables, ni víctima ni victimario, sólo dos seres que se encontraron a destiempo, caminando por veredas distintas o que quizás les gano el miedo del qué dirán. Tengo que aceptar que no va a haber tardes de mates y sol, o lugares

A veces en un dia de lluvia como el de hoy, quisiera apagar la cabeza, porque el "cosito" de la nostalgia se activa y no deja de traerme a la mente momentos que fueron importantes y otros no tanto, pero me quedo con los primeros que hoy los siento como vidrios incrustados en mi sien. No sé porque me pregunto que hubiera pasado si ese día lluvioso yo no te hubiera visto entre tanta gente, si no me hubiera cautivado tu sonrisa entre tantas voces. Me preguntó que fue lo que me llevo a contestar ese mensaje en twitter para compartir mi pasion con vos, porque quizás yo también lo estaba esperando. Quisiera saber que hubiera pasado si no me tomaba ese bondi para ir a verte, quizás te hubieras enojado y no hubiéramos hablado nunca más, pero algo me decía que tenía tomarme ese bondi y viajar mas de dos horas hasta no se donde , porque sólo le dije al colectivero: Voy hasta Tamborini y Zado, me avisas? Y confíe, cerré los ojos sabiendo que cuando llegue iba a verte, y vos ibas a es

En casa siempre me preguntan que cuándo voy a "ponerme las pilas" y traer una novia a casa, es algo a lo cual trato de ignorar, de hacer oídos sordos y automáticamente cambio de tema, no pa, tengo que ponerme las pilas con la facultad es mi respuesta, lo que ellos no saben es que prefiero tener la mente ocupada en micro economía o historia y no en ver como puedo juntar todos los pedazos de un corazón roto y tratar de no lastimarme con el filo de recuerdos y de cosas que no salieron como yo quise. Mi abuela dice que " Siempre hay un roto para un descosido" pero no se estoy tan de acuerdo, hoy aprendí que la gente te puede romper, con cosas tan simples como un mensaje de texto, un tweet, un post, en si hay miles de métodos para romper personas, relaciones y poder terminar de una manera fácil eso que no te da coraje para decirlo frente a a frente. Miles de personas están rotas, con heridas descocidas, tratando de hacerle frente a eso que los rompió y lentamente les s

Podría hacer borrón y cuenta nueva. Enterrar cada recuerdo que creamos en común, tus sonrisas, aquel tímido primer te quiero. Podría eliminar del calendario el día en que llegaste a mi vida, para cambiarlo todo, para romper, sin saberlo, todas mis expectativas, para hacerlo todo mejor. Podría desenredar todos los nudos de estómago que siento cada vez que me cruzo con tu nombre, con tu foto, con cualquier cosa que me lleve a vos. Podría recoger todo lo bueno, abrazarlo, quedarme con ello y aceptar que eso ha sido todo,  que ya todo lo lindo  no existe, que fue bonito mientras duró, que no debería soñar con volver a repetirlo. Podría mentir y decir que conocí a alguien tan especial como vos, que me aporte tanto con tan poco, que me haga sentir de un modo en que ni siquiera yo sé exactamente qué pasa. Podría imaginar que, cuando te fuiste, lo hiciste para siempre, que no ha habido vuelta atrás, puedo fingir que tu partida no me dolió,  que no te imaginé mil veces en mi cabeza verte volver

Me quisiste, o eso me gusta creer. Me gusta creer que me quisiste, con tus más y con tus menos. Que me quisiste como podías, aún teniendo un corazón tibio, que hoy era un si a todo y mañana quizás un no rotundo, o algo peor, un silencio que cortaba más que un bisturí aún siendo una persona que no quiere. Me quisiste. No de la forma en que necesitaba, pero lo hiciste igual y a mi me hizo bien, no te reprocho nada. Me quisiste con la cabeza, y no con el alma, y yo, en ese entonces me conformaba con lo poco que pudieras darme. Hacía todo por hacerme querer, un poco más, un ratito más. Hasta que te canses, y quieras dejarme ir. Hacía todo para ser suficiente, para que me quieras como yo a vos, y eso nunca iba a pasar. Inconscientemente eso lo sabíamos los dos. Sin embargo, ambos esperábamos, vos por culpable y yo por iluso. Me quisiste y yo te quise mucho más. Siempre es así, a veces nadie sabe permanecer y yo me callaba y esperaba. Pensé que tal vez podía despertarte algo dentro, que te h

Hay síntomas que podemos describir, que podemos poner en palabras, como cuando nos duele la muela, o tenemos un resfrió y nos tomamos ese te que dice ser milagroso y nos va a reponer, pero hay otros síntomas de los cuales nada podemos decir, solo nos toca sentirlo en carne propia, como por ejemplo, extrañar . Extrañar a alguien, no es pensar en esa persona todos los días, ni en cada tiempo que tenemos libre, es algo mas sutil, mas callado, algo menos explosivo de lo que todos creemos. Extrañar a alguien es darse cuenta que caminamos y que en nuestros pasos llevamos el peso de una pérdida. Extrañar a alguien a veces parece ser asintomático,  queremos hacer de cuentas que todo esta bien, cuando verdaderamente no es así, y sentimos un pánico asfixiante cuando  te das cuenta que ya no recordamos el tono de su voz. Extrañar a alguien es como tener amnesia, o como pasar por una cirugía que supuestamente tenia que reconstruir una parte de nosotros mismos, pero no avivar el recuerdo. Los qu

Ella se siente mal, nadie lo nota, monta toda una obra de teatro llamada “vida” donde todos compran el papel del personaje principal, la de la chica sonriente, feliz, se comen el personaje de esa chica que parece tener una vida como en los cuentos, pero ella todos los días tiene batallas internas que nadie puede ver. Nadie sabe que ella trata con todas las fuerzas esquivar cualquier espejo, odia su reflejo. Trata de no comer en exceso, pero tampoco ingiere suficientes alimentos, dice que es porque “no tiene hambre”, su desayuno puede ser un té, casi sin sabor pero lo hace para engañar a su estómago   y así no notar que no come hace días. A veces, trata de quererse un poco, se maquilla, se pone ropa linda, porque sus demonios están dormidos   y la dejan un rato en paz, pero sale al mundo, a enfrentar su dia a dia y como en todos lados hay gente que habla y habla sin saber, sin saber las luchas que cada uno carga todos los días y encuentra a alguien que le hace el típico comentario

Cuando te dicen "te quiero" y respondemos, ese casi automático "yo también", frió, actuado, con una sonrisa que si la forzamos forzamos un poco mas, puede romperse, nos preguntamos dentro de nuestra cabeza ¿ Que te pasa? ¿Por que no siento nada?. Cuando ponemos una serie, o una película pero nos aburre, no le encontramos la vuelta y la saco porque no quiero desperdiciar dos horas de una película o cuarenta y cinco minutos de un capitulo, donde me cuentan la vida de alguien, de una vida que no es mía, ni lo va a ser algún día, pero vivir tu vida tampoco es una opción.  Inventamos ruidos cuando estamos solos, pensamos en nuestras inseguridades, pero el miedo no se asoma ni por casualidad, esta ausente.  Quizás nos ponemos a recordar momentos que ya pasaron, que no van a ser igual, que hasta pareciera que lo vivimos en otra vida, porque ya no somos iguales; nos acordamos de los que ya no están, pero no tiene caso, ni una lagrima se nos escapa aunque invoquemos a la